MPOWER’s Impacto Social

Srijan comenzó su carrera como programador/analista en una empresa multinacional de TI en India. Era un buen trabajo según los estándares indios, pero pronto se encontró frustrado. “Estaba trabajando solo en una pequeña sección de código a la vez”, recuerda, “pero nunca tuve la oportunidad de entender cómo mi código afectaría al negocio en general. Entonces, decidí venir a los EE.UU. y obtener una maestría que me permitiera mejorar mis habilidades técnicas y obtener una comprensión profunda de la gestión de procesos empresariales.”

Decidió hacer la Maestría en Ciencias en Sistemas de Información en el Instituto de Tecnología Stevens en Nueva Jersey, pero estaba preocupado por el costo. “Tenía algo de ayuda de mis padres y mi préstamo estudiantil en India, y también conseguí una pasantía remunerada en el Departamento de Finanzas de la Ciudad de Nueva York, lo cual no solo ayudó con los gastos diarios, ¡sino que también fue un sueño hecho realidad!” dice Srijan. “Pero las inminentes tasas del semestre todavía me mantenían despierto por la noche.

Luego encontró el sitio web de MPOWER. “Estaba tan aliviado”, recuerda. “MPOWER era la única empresa que estaba dispuesta a proporcionar un préstamo sin garantía, lo cual era muy importante para mí, ya que no quería depender de mi familia.”

Ahora, Srijan duerme mucho mejor por la noche. “Mi préstamo de MPOWER resolvió mis problemas financieros”, dice, “y me permitió concentrarme en mis estudios.”

Su grado le permitió conseguir un trabajo en su campo, como analista de negocios para MarketAccess, una empresa de servicios financieros que se enfoca en la negociación de bonos. Srijan está particularmente emocionado por las “iniciativas sociales de la empresa, que buscan crear un valor a largo plazo tanto para sus stakeholders como para la sociedad en general. Como Analista de Negocios en MarketAxess, espero colaborar con el lado de TI y Negocios de la empresa y ayudarles a construir la tecnología necesaria para impulsar estos esfuerzos.”

Srijan espera que su grado financiado por MPOWER produzca beneficios a largo plazo. “Mi trabajo me permitirá no solo pagar mis préstamos, sino también permitir que mis padres se jubilen temprano. Dentro de diez años, me veo trabajando en un puesto de nivel ejecutivo/socio en una empresa que trabaja para crear un impacto en la vida de las personas a través de la tecnología. Esto es lo que me atrajo hacia mi pasantía también, donde hago trabajo que beneficia directamente a millones de personas que viven en la ciudad de Nueva York.”

“Para mí”, dice, “mi sentido de realización personal proviene de mi deseo de ayudar a las personas a colaborar y alcanzar sus metas. Espero que la experiencia y las habilidades que adquiera en el camino me ayuden a lograr eso.”

Nacida en Libia de padres checos y eslovacos, y criada en Malta, Simona es el epítome de una ciudadana global, y su carrera lo refleja.

Simona comenzó su carrera como ejecutiva de marketing para un importador y distribuidor local de Porsche, Audi y VW; parte de su trabajo consistía en organizar “lanzamientos de productos súper geniales”. Más tarde, utilizó sus habilidades interculturales y lingüísticas para una startup checa que buscaba expandirse en Malta, estableciendo sus operaciones maltesas en solo tres meses!

Pero pronto se dio cuenta de que necesitaba un MBA para llevar su carrera al siguiente nivel, y decidió que realmente quería hacer un programa de MBA en los EE. UU. “Me intrigaba el sistema educativo y el estilo de vida ligeramente diferentes”, recuerda, “y me enamoré de California y el sueño americano.”

Estaba emocionada de tener la oportunidad de vivir su sueño en California cuando fue aceptada por CSULB. Pero aunque inicialmente pudo financiar su grado con sus ahorros ganados con esfuerzo, Simona pronto descubrió que tenía un déficit de financiación.

Como resultado, Simona se enfrentó a la desalentadora tarea de obtener un préstamo estudiantil. Pronto se dio cuenta de que tendría que “subirse al tren del crédito” si quería quedarse en los EE. UU. y terminar su grado. “Era un concepto nuevo para mí”, dijo. “Los préstamos para la educación no son comunes en Malta, y nunca antes había solicitado un préstamo.”

Se sorprendió al descubrir que los prestamistas en los EE. UU. requerían un aval. No quería involucrar a sus padres y por lo tanto se sintió aliviada cuando su investigación la llevó a MPOWER.

“Estaba muy contenta con el nivel de servicio de MPOWER, su capacidad para responder a mis preguntas y su transparencia, y estaba lista para continuar. Pero, como suele suceder, CSULB no estaba en su lista de escuelas asociadas. En lugar de rendirme, sin embargo, vi esto como un desafío. Inicié conversaciones entre la oficina de ayuda financiera de mi escuela y MPOWER, y he aquí, ¡aquí estamos hoy! CSULB ahora es una escuela asociada de MPOWER, prueba de que la persistencia da sus frutos.”

Después de completar su MBA, espera trabajar en la intersección del marketing, la gestión y el desarrollo empresarial en el campo de la salud, posiblemente en un rol que incorpore la responsabilidad social corporativa. “Vengo de una familia de profesionales médicos”, dijo, “y encuentro los aspectos comerciales, operativos, regulatorios y de investigación y desarrollo de la industria realmente fascinantes.”

Su consejo para otros estudiantes internacionales es que “Los límites son de nuestra propia construcción, y los obstáculos solo son tales si los vemos de esa manera. Son desafíos a superar y nos permiten crecer, así que sigue adelante, porque el mundo no tiene límites. Al final siempre vale la pena y puedes triunfar en cualquier lugar si crees en ti mismo!”

Originaria de Jiangsu, Sumei llegó a Shanghai para asistir a la universidad. Estudió ciencias de la computación y trabajó diligentemente para mejorar su inglés, pero dice que era “extremadamente tímida” y carecía de confianza.

Después de la universidad, tomó un trabajo como especialista en soporte técnico para Citibank, pero se encontró inquieta por una oportunidad de “ver el mundo”. Cuando se enteró del programa de au pair, aprovechó la oportunidad, creyendo que le ayudaría a mejorar su inglés, aprender sobre la cultura estadounidense y ganar confianza en sí misma. (El programa de au pair es un programa del gobierno de los EE. UU. que otorga visas a extranjeros que se colocan con familias estadounidenses para proporcionar cuidado de niños mientras aprenden sobre la cultura y las costumbres de los EE. UU.)

Sumei se sorprendió con algunos de los desafíos que encontró como au pair. “Pensé que mi inglés era bastante bueno”, dijo, “y lo era, según los estándares chinos. Pero aunque podía leerlo y escribirlo bastante bien, hablarlo era un verdadero desafío. Más allá del idioma en sí, también hay una gran diferencia en los estilos de comunicación. Los chinos suelen ser más indirectos, mientras que los estadounidenses son más directos. Me llevó un tiempo adaptarme.”

Trabajar como au pair también le dio una idea del sistema educativo estadounidense. “Me impresionaron mucho los proyectos que los niños con los que trabajaba hacían en la escuela. A diferencia de en China, su educación se centraba en el pensamiento crítico, no en la memorización mecánica.”

Esa experiencia inspiró a Sumei a continuar su educación en los EE. UU. Cuando recibió la noticia de que había sido aceptada en el programa de Maestría en Ciencias de la Computación de la Universidad de Boston, Sumei estaba eufórica. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que sus ahorros eran lamentablemente insuficientes. Consideró solicitar un préstamo de un banco chino, pero no había bancos chinos dispuestos a prestar sin una hipoteca sobre la casa de sus padres. También era reacia a pedir ayuda a sus padres.

Afortunadamente, su investigación en línea rápidamente la llevó a MPOWER y, como resultado, pudo cubrir su déficit de financiamiento. Sumei no sabe exactamente qué le deparará el futuro, pero ya se ve prometedor. Tiene una excelente pasantía de ingeniería de software programada para este verano, y tiene la esperanza de que esto se convierta en una oferta de trabajo a tiempo completo. Su tiempo en los EE. UU. también ha proporcionado otros beneficios. “Uno de los objetivos que me propuse cuando llegué por primera vez fue ganar confianza en mí misma”, dijo, “y definitivamente lo he logrado. Ahora me siento cómoda hablando en inglés con una amplia variedad de personas. Estoy muy agradecida por todas las nuevas experiencias que he tenido, y he aprendido mucho sobre mí misma y sobre el mundo.”

En su escuela solo para niñas en Ciudad del Cabo, Kayleigh no estuvo expuesta a la informática, por lo que fue una sorpresa cuando su asesor universitario recomendó que tomara un curso. Pero aún más sorprendente fue que llegó a amarlo.

Eventualmente fusionó su recién descubierto amor por la informática con su interés de largo tiempo en la genética, obteniendo un título con honores en Bioinformática de la Universidad de Ciudad del Cabo. Kayleigh luego aceptó un trabajo en investigación clínica, pero pronto se dio cuenta de que sus perspectivas eran muy limitadas. “La ciencia simplemente no es una prioridad en Sudáfrica”, dice.

Kayleigh decidió que quería obtener exposición a la investigación de bioinformática de vanguardia en los EE. UU. al obtener un título avanzado allí, pero cuando investigó el costo, se llevó un susto.

“¡Un año de matrícula en un programa de maestría en los EE. UU. era más de cuatro veces el costo de toda mi educación de pregrado en Sudáfrica!” recuerda. “No podía pedirles eso a mis padres, que estaban a punto de jubilarse. Recibí una beca de $10,000 de la Universidad de Boston, que era mi primera opción debido a su fuerte orientación hacia la industria, y eso ayudó. Pero todavía tenía un gran vacío, y ahí es donde entró MPOWER. Realmente me ayudaron a través de lo que podría haber sido un proceso muy estresante, incluso proporcionando la carta de apoyo para la visa que necesitaba.”

El préstamo de MPOWER permitió a Kayleigh perseguir sus metas educativas, y esa educación ha proporcionado un impulso a su carrera incluso mayor de lo que ella imaginaba. Unos meses después de llegar a Boston, obtuvo una codiciada pasantía de cuatro meses en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, donde analizó los resultados de la investigación genómica sobre la ELA y otras enfermedades.

Esta pasantía resultó en una oferta de trabajo a tiempo completo, su “trabajo soñado”, después de recibir su Maestría en Ciencias en Bioinformática de la Universidad de Boston en mayo de 2017, graduándose summa cum laude.

Un año después, cuando su novio, que había recibido un préstamo de MPOWER para obtener una Maestría en Negocios Internacionales en la Universidad de Tufts, consiguió un trabajo en Nueva York, Kayleigh hizo un movimiento propio. Ahora es una bióloga computacional en el Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering, el centro de cáncer privado más grande y antiguo del mundo, estudiando mutaciones en el cáncer que se adquieren con el tiempo en lugar de heredarse. Su investigación tiene importantes implicaciones para mejorar los protocolos de vigilancia para monitorear el riesgo de enfermedad secundaria después de la terapia contra el cáncer, especialmente para los niños.

“Mi título financiado por MPOWER abrió un mundo completamente nuevo de posibilidades para mí”, dice. “Estoy emocionada por ver lo que el futuro me depara.”